sábado, 27 de noviembre de 2010

Querido Pablo:
¿De qué color son tus ojos cuando no me miras? Me gustaría borrar el tiempo que no nos une, poder ignorarlo como si no existiese. Hoy he reconocido el tacto de tu mano, lo esperaba desde que me miraste la primera vez. Quiero leer más allá de tus ojos, quiero interpretar las palabras que no me dices, quiero traducir tus gestos en certezas. Quiero abrazarte y mis manos sólo atrapan el aire que nos separa.
Me dormiré con el recuerdo de tu mano en la mía, quizá el sueño me devuelva un instante eterno entre las brumas de la irrealidad.
Hasta mañana, mi amor.
Sofía