miércoles, 27 de octubre de 2010

Querido Pablo:
Me gusta tu nombre. Suena como el agua cuando cae en los charcos y la tierra comienza a oler con la humedad del verano. Estoy soñando, imagino que eres como yo te he pintado: alegre y tierno, cómplice y enamorado. Si quisieras coger mi mano te enseñaría los atardeceres desde el Templo de Debod y te pasearía por las noches llenas de luces de Alcalá, te llenaría las manos de recuerdos y los pies de pasos perdidos por calles trazadas con abrazos. Pero no sé quién eres, querido Pablo, y por eso esta carta dormirá en este blog para siempre, no podría enviártela ni tan siquiera sin firma.
Tuya hoy:
Sofía.

sábado, 23 de octubre de 2010

El blog de Cyrano

¿Sabes quién era Cyrano de Bergerac?
Cyrano amaba a la bella Rosanne pero sabía que su amor era imposble, por eso le escribía encendidas cartas que jamás se atrevía a enviarle.
Yo también escribo al alguien imposible. En los tiempos que corren tiene poco sentido escribir misivas que se van a quedar guardadas para siempre en un olvidado cajón. Por eso he preferido lanzar mis "cartas" al extraño e infinito universo internet. Quizá alguien, alguna vez, entre aquí por curiosodad y las lea. Desde luego, no será la persona para quién las creé, pero podrá ser un interlocutor válido.
Conocí a Pablo al comienzo del curso. He conseguido que seamos amigos y compartir con él bastantes tardes con la excusa de los estudios o de algún trabajo. Sin embargo, sé que no puedo aspirar a nada más. He querido conformarme con su compañía y su amistad y casi lo he logrado. Lo que más echo de menos es no poder expresar lo que siento.
Por eso le escribo, sin la esperanza de que sus ojos se posen en mis palabras.
Haré como Cyrano, el actor, representar el papel de amiga fiel y guardarme para este blog todo lo inconfesable.